Principales objetivos de Plataforma Gatera

CONSTATACIONES PREVIAS

1.- En Barcelona ciudad existe un número indeterminado pero importante (de decenas de miles) de gatos abandonados en los diversos lugares urbanos (calles, plazas, parques, jardines, mercados municipales, azoteas, patios de manzana, solares, aparcamientos, obras, interiores de edificios públicos y privados cerrados, etc.).

2.- Existe un número de entidades proteccionistas (con capacidad y recursos precarios) que se dedican a tareas de campo, es decir, que actúan directamente en la protección de los gatos abandonados.

3.- Existe un colectivo importante de ciudadanos/as que de diferentes formas, permanentemente o accidental, hacen tareas de protección de los gatos abandonados. La gran mayoría son personas que actúan por iniciativa propia sin vínculos con ningún tipo de entidad.

4.- El Ayuntamiento, además de una actuación muy limitada -casi testimonial- del CAACB en relación a los gatos, comparte con protectoras algunas iniciativas aisladas que se han añadido recientemente al activo de esta actividad.

5.- En las condiciones actuales, la suma de los esfuerzos mencionados no puede garantizar la cobertura mínimamente eficiente de las necesidades, ni emprender alternativas fiables con perspectivas de éxito.

6.- Existe una desproporción exagerada entre los elevados esfuerzos privados y los reducidos esfuerzos públicos en la tarea de protección y más aún en relación a los gatos abandonados. También entre la magnitud de las necesidades y la precariedad de la suma de todos los esfuerzos empleados.

7.- En materia de recursos e instrumentos públicos y privados en relación a las necesidades, existe un déficit importante (en la mayoría de ellos del 100%) en infraestructuras, en personal, en equipamiento, en víveres, en sanidad, en información, en educación cívica, en publicidad, en asistencia, en servicios, en coordinación y en temas jurídicos y normativos, es decir, en todo lo que sería necesario para atender, controlar, mantener y, al fin, dar una solución estable y digna al problema de esta población de gatos.

8.- La precariedad y el dramatismo de la realidad, contrarrestados sólo por un sobreesfuerzo de voluntarismo estresante con extremos de desesperación, pueden mermar en la medida que se corrijan en positivo los déficits mencionados en el párrafo anterior.

9.- El trasfondo que esconde esta situación y las vivencias del día a día de la realidad inducen a pensar que a nivel municipal conviene una revisión política de contenidos, de lo que se hace, de quien y del cual referente a los temas de protección animal.


El escenario actual, en estos temas, ha cambiado y es sensiblemente diferente al de hace pocos años. Las leyes, la sensibilidad y la percepción de la sociedad respecto al trato a los animales han dado un salto cualitativo importante. La nueva situación exige un esfuerzo intelectual, un ejercicio de ética, un gasto de recursos políticos y materiales, y, por supuesto, un giro radical en las actitudes y comportamientos institucionales.

Hoy, sin embargo, todavía es posible pensar que una serie de soluciones de relativo bajo coste, fáciles de entender y de disponer, articuladas con actuaciones de choque para paliar la situación de gravedad y las urgencias del momento, permitirían avanzar hacia un horizonte que como ciudadanos/as nos hiciera sentir más dignos para con los animales.

La Plataforma Gatera (en nombre de todas las instituciones adheridas a ella) ha elaborado un informe esquemático de las medidas que podrían solucionar todas estas carencias.


MEDIDAS A CONSIDERAR

1.- Acogida de gatos abandonados.

1.1.- Centro provisional de acogida de gatos domésticos abandonados. (medida provisional de urgencia hasta que se disponga de un centro definitivo).

Podría ser un solar con instalaciones provisionales o un local vacío adecuado como, por ejemplo, un solar o un local vacíos donde el Ayuntamiento no tenga previsto construir o utilizarlos en un plazo inferior a los dos años.

1.2.- Centro de acogida de gatos domésticos abandonados. Residencia adecuada para la acogida de los gatos domésticos abandonados en la calle, los gatos de las personas: mayores, enfermas, sin familia, ingresadas en residencias, hospitales, que han muerto, etc.

Este centro debería ser gestionado por una entidad protectora con garantías de gestión enfatizada en la adopción responsable y la obligación de que al final de cada período contractual asuma la responsabilidad haciéndose cargo de los gatos que excedan un número límite predeterminado.

1.3.- Punto de adopción vinculado a un centro de acogida. Oficina para la gestión de las adopciones. Gestión personal directa o por teléfono, por internet (mediante web propia o aprovechando las webs municipales), utilizando publicidad, medios de comunicación, etc. Este modelo de oficina se podría reproducir en cada distrito alojándose en sedes sociales, centros o fundaciones, con participación del voluntariado.

1.4.- Refugio para gatos asilvestrados. Gatos de colonias de locales o lugares públicos a los que se ha modificado el hábitat por obras, nuevas construcciones o por otras razones, porque el lugar no reúne las condiciones o ellos no se adaptan, etc. Con un criterio cuidadoso se podrían reubicar en otras colonias.

1.5.- Control de las recogidas de gatos.
 
- Existen personas y/o empresas que se dedican a recoger y recolocar gatos de empresas, patios interiores, lugares públicos, etc. cobrando por este trabajo. Han realizado servicios tanto a particulares como a entidades públicas.

Es importante controlar a donde van a parar estos gatos, dado que en todas las colonias de la ciudad, fueran controladas o no, especialmente en zonas como Montjuïc y el Parc de la Ciutadella ha habido abandonos masivos por parte de estos profesionales. Además, deberíamos sumar los abandonos realizados por particulares.

- El siguiente problema en estos abandonos masivos es que los gatos intentan volver a su lugar de origen, algo complicado en una ciudad tan grande, y suelen morir intentándolo.

No se puede reubicar gatos de cualquier manera; se debe hacer de una forma racional y siguiendo unas pautas adecuadas.


2.- Ambulancia para la recogida y atención de gatos.

Ambulancia equipada y especializada para la captura de gatos de la vía pública y espacios de las instituciones o centros públicos que tengan que desalojar, gatos enfermos o accidentados de las colonias protegidas. Además de recoger los gatos, deberían estar preparados para rescatar gatos en lugares o condiciones difíciles ya sea porque están encarcelados o porque tienen miedo, etc.


3.- Colonias protegidas.

Ampliación a todos los barrios.

Localización, equipamiento y atención de las colonias de gatos abandonados para estabilizar su control y protección.

Dentro de este equipamiento entraría la facilitación de comida para alimentar a las colonias. El esfuerzo diario que realizan las voluntarias y los voluntarios durante su tiempo libre ya es muy importante como para, encima, pagar también la alimentación de las colonias, especialmente en lugares grandes y de abandonos masivos.

Especial atención a los parques grandes como Montjuïc.


4.- Patios de manzana.

Actuar en los patios de manzana para evitar la falta de higiene, enfermedades, etc., e imponer la esterilización para evitar la reproducción incontrolada.

Debe organizarse una colonia controlada atendida por un/a o más voluntarios/as, ya sea una asociación con experiencia o vecinos/as.

Si el encargado/a fuera un/a vecino/a, un/a voluntario/a con experiencia debería pasar periódicamente para comprobar que todo esté en orden y asesorar a los cuidadores/as que lo necesiten.

El resto del tratamiento de estas colonias debe ser igual que el de las colonias protegidas, indicado en el punto 3.


5.- Parques y jardines.

Formar a los trabajadores de parques y jardines para que sepan lo que tienen que hacer en encontrar animales abandonados y a quién deben recurrir al descubrir un abandono, y avisar al departamento correspondiente al ver alguien abandonando un animal.


6.- Guardia Urbana.

Curso formativo para la Guardia Urbana (en Valencia se han hecho). Un agente especializado podría asesorar a los demás: ante las emergencias que se pueden encontrar y ante el cumplimiento de la Ley contra el abandono, animales que son envenenados, maltratados, torturados o enterrados por empresas -especialmente constructoras- o particulares, etc.

7.- Control de la venta y crianza de animales domésticos.

Se deben realizar inspecciones periódicas a los puntos de venta y crianza de animales.

Muchas tiendas de animales los tienen en condiciones pésimas, encerrados en jaulas donde casi no tienen espacio ni para girar sobre sí mismos, sin luz, pasando frío, con malos olores debido a la suciedad acumulada, etc.

Hasta que no llegue el día en que, como sería lógico, se prohíba la venta de animales, se debería penalizar a los colectivos que los tengan en estas condiciones deplorables, así como a aquellos que practican la crianza indiscriminada y multitudinaria.

Y eso mismo debería hacerse con aquellos particulares que se dedican a la crianza por placer y, cuando no saben qué hacer con tantos cachorros, los abandonan en nuestras colonias para que acaben muertos si no los encontramos a tiempo.


8.- Empresas constructoras.

Vigilar y penalizar las empresas de la construcción que empiezan obras sin desalojar adecuadamente y de acuerdo con las leyes los animales que viven en el lugar de las obras.


9.- Información, divulgación y concienciación.

-  Información ciudadana sobre políticas de esterilización.

-  Campañas contra el abandono.

-  Campañas para promover la adopción responsable.

-  Campañas para la captación y cursos de formación de voluntariado. Los voluntarios de los diferentes centros, o colonias deberían estar en contacto para poder intercambiar informaciones y colaborar.

-  Campañas ciudadanas de sensibilización para fomentar el respeto a la vida y la defensa de los derechos de los animales.

-  Campañas de concienciación en las escuelas.

-  Implicación de los veterinarios y las tiendas vinculadas al mundo animal, para la cooperación y difusión de la información.

-  Información ciudadana de los mecanismos para facilitar la denuncia de las conductas incívicas hacia los animales.

Toda esta información debería ser expuesta a todos los centros veterinarios y tiendas vinculadas al mundo animal.
 

CONSIDERACIONES ADICIONALES

Sobre el voluntariado que se dedica a la protección animal.

Este colectivo humano debería tratarse como un bien social, incorporándolo -por su abnegación y experiencia- al activo de los servicios sociales, potenciándolo y velando para que encuentre el apoyo institucional y las garantías de que su trabajo y los recursos que aporta son efectivos.